viernes, 6 de enero de 2012

"La ciudad de los niños"

Felices Reyes a todos y a todas,
¡Qué mejor día que hoy para hablar de hacer urbanismo pensando en los niños!
Precisamente hoy se publica un artículo sobre cómo hacer ciudad para que los niños vuelvan a sentir la ciudad como suya, para que vuelvan a salir a jugar a las calles, para que vuelvan a ir al colegio solos y no tengamos que "sufrir" esos horribles atascos delante de los colegios todos los días a las 9 de la mañana y a las 2 de la tarde. Ciertamente es un objetivo difícil en las grandes ciudades, pues es más complicado para los pequeños acceder a sus colegios (están quizás más lejos, hay más tráfico, más gente...), pero no veo porqué en una ciudad media de entre 10.000 y 50.000 habitantes, e incluso más grandes como Ciudad Real, los niños se ven "obligados" a ser llevados 'al cole' por sus padres y madres, a ir de la mano cada vez que salen a la calle, a jugar en los patios de esas urbanizaciones aisladas, en los que, a pesar de tener zonas delimitadas exclusivamente para juegos (con columpios y demás), a veces está también prohibido jugar al balón. ¿¡Quién no ha visto en alguno de estos grandes patios internos y cerrados de estas urbanizaciones un cartel de "prohibido jugar a la pelota o montar en bicicleta"!? Vamos, el colmo de los colmos...

Pues ese es el tema del artículo en cuestión, que podéis leer aquí. El autor trata de poner encima de la mesa la opinión de que los niños no son 'jarrones de cristal' que hay que cuidar constantemente y que no se pueden dejar nunca, bajo ningún concepto, solos, pues se podrían lastimar o hacer algún rasguño al caerse, o les podría pillar un coche. Como digo, quizás pueda ser así para los 'pobres niños' que vivan en la Gran Vía de Madrid o en la Quinta Avenida de Nueva York, o incluso en la Calle Calatrava o en alguna Ronda de Ciudad Real. Pero la calle ha sido siempre el lugar donde nos hemos criado muchos de nosotros, donde hemos jugado al balón, al escondite o al patinete con nuestros vecinos. Es por ello que los urbanistas tenemos un deber (a parte de tantos otros) para con los niños. El deber de hacer ciudades más amables, más transitables a pie, de no poner aceras y bordillos para hacer "escalada urbana", de no hacer un 'circuito urbano de carreras' en cada calle (para eso ya están Mónaco o Valencia), de no apartar la naturaleza de ellas (no estaría nada mal que hubiese unos cuantos árboles más, unas cuantas más jardineras...), de hacer más plazas donde se pueda reunir el vecindario...

El artículo "Más calle para los niños, si es posible" incide en cómo el espacio público necesario para la población, y que antes estaba representado por las calles y las plazas (sobre todo en el modelo urbano mediterráneo, mucho menos en el anglosajón), ahora se ha trasladado a los grandes centros comerciales que pueblan las ciudades y sus periferias que, paradójicamente, son espacios privados en lo que no todo está permitido. ¿Quién no conoce a alguien al que no hayan llamado la atención simplemente por apoyarse en una vitrina, pues está 'quitando la visión' a los posibles compradores? Porque precisamente eso son los centros comerciales, un lugar para compradores, y no para ciudadanos, como muchísima gente piensa. Los centros comerciales no son un lugar de esparcimiento como lo son las calles. Claro que puedes hacer actividades de ocio, hay ludotecas, hay cines, pero todas esas actividades son de pago. La calle, jugar al balón, correr, saltar, es gratis, y son lugares sociables, que forman al niño en esas etapas tempranas tan difíciles.

No obstante, son ya muchas las iniciativas que se han desarrollado (únicamente por escrito) desde todas las escalas de gobierno posibles para acometer este objetivo. Pero precisamente ese es el problema, que únicamente están plasmadas en papel...
- Comisión Europea (DG Medio Ambiente): La ciudad, los niños y la movilidad
- Ministerio de Medio Ambiente: Recursos Didácticos sobre Movilidad e Infancia
- Ministerio de Medio Ambiente: Campaña educativa "Conbici al cole"
- Ayuntamiento de Madrid: Madrid a pie: un camino seguro al cole
- etc., etc., etc.

Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, dedica un libro entero (fantástico, por otro lado) para hablar sobre este tema: La ciudad de los niños: un modo nuevo de pensar la ciudad. A aquellos que os interese este tema, os recomiendo su lectura:

Tonnucci, F. (1998): La ciudad de los niños: un modo nuevo de pensar la ciudad. Fundación Germán Sánchez Ruiperez, Madrid, 224 pp.

A aquellos que les guste menos leer (y a los que prefieran leer, también), les recomiendo este vídeo del propio Tonucci en el que ofrece su punto de vista (¡y afortunadamente en español!):
Por aquí hay también un pequeño resumen y el proyecto internacional que desarrollan en Italia a partir de la propuesta de Tonucci.

Pues eso, ¡FELICES REYES!

Vicente.

martes, 3 de enero de 2012

Hermanos Laguna

Os voy a poner un caso de regeneración urbana ocurrido en Alcázar de San Juan, el barrio de Hermanos Laguna.
No era un barrio problemático como los que hemos solido ver en clase pero estaba en una parte del pueblo la cual se inundaba con facilidad. Tras una grave inundiación en mayo del 2007 se optó por cambiar la localización de dicho barrio. El barrio fue construido en los 50's estaba compuesto por 150 viviendas de planta baja y segunda planta.
El nuevo complejo, cuya parcela era de propiedad municipal (donde se encontraba el antiguo parque de bomberos), esta ubicado cerca del anterior pero en una zona mucho más centrica y con una mayor actividad (hay varios bancos, restaurantes y zonas verdes). Esta formado por cuatro bloques de viviendas. Se trata de 150 pisos en altura, uno por cada damnificado por la tormenta en Hermanos Laguna.
En este caso de regeneración los vecinos de este barrio han sido beneficiados ya que se encuentran mejor localizados y se a terminado con el problema de las inundaciones para ellos.

Para más información os pongo una serie de páginas tanto de información como es el lanza digital y el mundo y de noticias jurídicas:






Diego Marchante Ortega