A continuación, adjunto un vídeo en el que se aprecia el crecimiento que Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) prevee experimentar para el año 2030 (de un millón en la actualidad a 3 millones en dos décadas).
Me ha llamado la atención porque pese a tratarse de una cultura diferente a la nuestra, integra los conceptos que nosotros hemos de tener en cuenta para llevar a cabo algo parecido en Toledo: zonas verdes (a través de bulevares, parques y plazas), lugares agradables para vivir (existiendo distintas tipologías de edificios), conexión entre distintas áreas (mediante tranvías, ferrys, metro) y zonas de trabajo (grandes espacios de encuentro laboral).
El plan del 2030 impulsará el desarrollo, la economía e impactará en la inversión mundial de Abu Dhabi.
Más información aquí.
Sarai Díaz García
A mi tambien me ha llamado la atención lo que comentas sobre como una cultura tan diferente está adoptando las mismas tendencias que nosotros, aunque no olvidemos que Dubai es una ciudad muy cosmopolita que ha basado su crecimiento en la globalización.
ResponderEliminarOtra cosa que me ha sorprendido son las previsiones de crecimiento que tienen de la ciudad, así como la cantidad de verde que se ve en el video cuando estamos hablando de una ciudad que se encuentra en el desierto, aunque quizás tenga que ver en esta visión tan optimista que el video tiene fecha de 2008.
Volviendo a la realidad y a la situación actual creo que habría que reconsiderar este planteamiento urbanístico en particular, al igual que muchos otros y adaptarlos a su contexto tanto espacial como social, basándolos siempre en la funcionalidad de la ciudad. Una ciudad que debe estar encaminada a hacer la vida de sus habitantes lo más agradable posible y donde sean ellos los protagonistas y no un elemento más.
Saludos.
Jesús Ángel Serrano García de la Plaza
Esta ciudad está siendo diseñada por el estudio del arquitecto británico Norman Foster.Es por esto por lo que recoge estas tendencias.
ResponderEliminarHe leido que al estar emplazada en pleno desierto va a tener un sistema de sistema de refrigeración basado en torres eólicas que recogerán las brisas del desierto y expulsarán el aire caliente. Ningún edificio superará las cinco plantas de altura; y la ciudad estará orientada de noreste a suroeste para obtener un equilibrio óptimo de luz solar y sombra.
Y además nadie se encontrará a una distancia superior a los 200 metros del transporte público.
Leticia Baeza