lunes, 18 de octubre de 2010

De coches compartidos...

Me gustaría retomar la entrada de Vicente sobre el coche compartido (car-sharing), y ampliar un poco la información sobre estos sistemas.

Es una herramienta que no debería entenderse por sí sola o fuera de contexto, sobre todo, si hablamos del coche compartido para la ciudad y no para el transporte interurbano. Por una parte, puede complementar al transporte público con paradas junto a los intercambiadores de transporte. Para que el sistema funcione debe aportar ventajas a ambos, conductor y pasajero. El pasajero extra, al elevar el número de pasajeros en el vehículo puede convertir al vehículo en un vehículo de alta ocupación (VAO), y por lo tanto, evitarle al conductor el pago de algún peaje o permitirle circular por un carril VAO, con lo que gana en rapidez. El pasajero, por su parte, gana un viaje gratis.

Por otra parte, puede incluso funcionar como un transporte público a la demanda, organizando el transporte de los empleados de un polígono industrial hacia la ciudad y viceversa.

Algo igualmente interesante es lo que se suele denominar car-pool (aunque a veces los términos se confunden). Se trata de plataformas (públicas o privadas) de préstamo de coches que permiten a la población contar con la disponibilidad de un vehículo cuando lo necesiten sin tener coche. Es decir, pagas una cuota mensual a cambio de poder disponer de un vehículo cuando lo necesites. Suele haber distintos tipos de "planes" según la frecuencia y el tipo de desplazamientos para los que uses habitualmente el coche. Un sistema que está muy rodado es el de la ciudad de San Francisco, cuya página web podeis encontrar aquí. Es una forma, como ayuntamiento, de reducir el número de coches que circulan por tu ciudad, porque la gente sólo utilizará el coche cuando de verdad lo necesite.

Maddi

2 comentarios:

  1. Cerca de mi pueblo hay una finca, El Carabal a unos 40km, a la que van a trabajar un grupo de 6-7 personas de mi pueblo y el dueño lo que ha hecho ha sido comprarles un coche para ir y venir. Sería más un caso de transporte interurbano.

    No es car-sharing en sí, se podría tratar mejor como un caso “particular” del este, pues realmente lo que hacen es compartir el vehículo.
    El dueño trata el facilitar el compartir coche, en vez de convertir al vehículo en un vehículo de alta ocupación (VAO) como propones, lo que hace es crear una línea que puede “funcionar como un transporte público a la demanda, organizando el transporte de los empleados de un polígono industrial (finca) hacia la ciudad y viceversa.”

    Juan Pedro Rubio Babiano

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  2. La medida del car-sharing ofrece, sin duda, multitud de ventajas como ya se ha dicho; el problema es que en la práctica , desgradaciadamente, prevalece la comodidad e indepedencia de utilizar nuestro propio vehiculo frente a la reducción del tráfico y la contaminación.
    Por esta razón, las empresas deben incentivar a sus empleados, ofreciéndoles "algo más" que les anime a compartir coche: vales de gasolina, mejores plazas de apoarcamiento a quienes comparten vehículo, facilidades de compra de coches para compartir ...


    De esta manera, realizando una inversión no muy grande se consigue promover el uso compartido del coche. Y es que , como dice unos de los lemas de los defensores del coche compartido: "La felicidad la proporciona el uso de las cosas, no su posesión" (Aristóteles)

    Montse Rosell Moratilla

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